Mirada negra

Negra es la mirada de los montes y bosques gallegos. Como negra es la vida de ahora en la zona. Una vez más, el negro vuelve a cubrir las tierras del Miño. Desoladores son los paisajes que antes fueron verdes y frondosos. La luz tiene un toque anaranjado y la vida cierto sabor amargo. La presente lo vivió en primera persona este fin de semana y puedo asegurar que es tremendamente sobrecogedor ver cómo los árboles luchan por mantenerse en pie.

La ceniza y los árboles pelados son la nueva imagen de Galicia. Una región que vuelve a teñirse de negro por segunda vez, una costa que vuelve a impregnarse de muerte y una mirada que vuelve a empañarse de lágrimas.

La situación no tiene precedentes y parece que se nos escapa de nuestras manos cuando, en realidad, está en ellas. Está en nuestras manos acabar con esto. Está en nuestras manos colaborar y hacernos partícipes de esto. Son nuestras tierras y es nuestra naturaleza, por dios.

Este no es un grito ecologista, ni pacifista, ni oenegero, ni nada de eso. Este es un grito cívico. Yo, como ciudadana, reivindico mi derecho a gozar de nuestros campos, de nuestras tierras, de nuestra fauna y flora, de nuestra vegetación y, en definitiva....de la vida.

Empecemos a concienzarnos de que la vida es todo lo que nos rodea y dejemos de hacer EL CAPULLO con lo que nos pertenece a todos, por favor. Que nos conmueva la vaquita de la foto y que la mirada negra de los campos y tierras gallegas se tiña de verde en unos años.